Tengo los chacras patas arriba. Y es que a veces los cafés con tu amiga experta en Reiki (gracias Wikipedia, me sacas de un montón de dudas ortográficas y espirituales) tienen sus efectos secundarios. Algunos positivos como 1. Averiguar que es un chacra, 2. Comprobar que los tengo todos abiertos ,3. Confirmar lo que mi madre, mis amigos y mis compañeros de trabajo ya sabían y sufrían: que tengo energía para parar un tren y causar dolor de cabeza a toda la humanidad. Y otros negativos como confirmar, que no, en el 2011 tampoco encontraré a Prince Charming.
Mis chacras antes de la premonicion |
Y la verdad, pese a que yo no le pongo mucho interés al casting reconozco que: estoy cansada de montar yo sola todos mis muebles de Ikea; cuando miro mi caja de herramientas me asaltan serias dudas no sólo sobre cómo usar el contenido sino sobre la razón por la que estoy investigándolo; me aterran los enchufes, usarlos y arreglarlos (curiosamente soy super apañada para estropearlos); mi coche es un misterio aunque mis grandes avances de los últimos 12 meses me han permitido rellenar el agua del limpia con éxito; sigo necesitando alguien que me ayude con mis maletas, mis compras y demás maquinaria pesada, incluyendo mi cargamento de zapatos; me paso las horas hablando por teléfono porque las paredes de mi casa no me siguen las conversaciones; a veces necesito un hombro para llorar y a veces necesito que alguien me haga los coros riéndome y para remate, el invierno es muy largo, las noches son muy frías y yo estoy cansada de dormir con calcetines de esquiar. Sobre todo desde que descubrí que el segundo par del pack que compre no lleva los copos de nieve rosa palo a juego con mi aura sino que son negros como el carbón, sin un triste lacito para que los dedos de mis pies se vayan a dormir sintiéndose super coquetuelos.
Mis chacras despues de, poniendo velas negras |
Así que pese a mi energía positiva, mi buena onda y lo conectada que me sentía con el cielo tras descubrir a que huelen las nubes, con la respuesta tajante del llamador de ángeles, se me cerraron los chacras del susto. Y así siguen, enfadados y no respiran.