Debo de ser una de las pocas personas que prefiere el invierno al verano. Por alguna razón, no me pega el chocolate caliente en un chiringuito y me seduce la idea de estar en casa hecha un ovillo debajo de una manta, viendo llover por la ventana (porque es lo que tiene Londres, días bucólicos a tutiplén convertidos en pesadillas andantes en cuanto pones un pie en la calle).
El caso es que a mí me sigue gustando el invierno porque:
· Tengo un montón de charcos que pisar y muchos montones de hojas en los que meterme de cabeza. Mi jardinero, evidentemente, está haciendo lo más que puede para inhabilitarme. Primero porque lo que él hace en tres horas yo lo destruyo en cero coma y, segundo, porque realmente tiene una seria preocupación en cuanto a mi salud mental y, por ende, la seguridad del vecindario con semejante loca suelta.
· Me encanta tener excusas diarias para hacer uso de las toneladas de chocolate que me trajeron mis padres en su último viaje. Afortunadamente, hemos pasado la fase de Alfredo Landa con los chorizos y ahora ya nos dedicamos mas al chocolate con churros, que es mucho menos humillante si el escáner del aeropuerto se queja y tienes que sacar el contenido. Todavía no se me ha pasado la vergüenza del día que tuve que sacar la morcilla de la maleta. Entre la forma y la textura…
· Me gusta no sentirme como una gallina en una granja con luz 24 horas. Porque curiosamente, cuando hace sol, tengo la sensación de que tengo que hacer muchas cosas y acabo como los servidores de Internet: activa 24x7 y con backup (la cafeína, que te resucita en 3 minutos si te la administran correctamente). Y claro, es muy muy cansado. Lo siento por las gallinas ponedoras porque, si tienen una personalidad parecida a la mía, deben de estar exhaustas.
· Me encantan los calcetines, que puede sonar como una confesión fetichista, pero no. Es que de verdad me encanta no verme los pies (porque son horrorosos) y que estén calentitos. Y claro, en verano esos dos supuestos no solo no se dan sino que me veo forzada a vérmelos y a compartir su fealdad con el resto del mundo! Y de verdad, que mis dedos no solo son de martillo sino muy muy tímidos y no muy agraciados. Y aunque dicen que las madres quieren a todos sus hijos por igual y no ven la fealdad en ellos, yo personalmente creo que no pertenezco a esa categoría humana.
· Adoro los guantes, y en vista que mis amigas no se casan ni a tiros, y por lo tanto no tengo oportunidad de plantarme el pamelon con los guantes a juego con el que llevo fantaseando por lo menos los últimos 5 años, me conformo con guantes de invierno: de colores, de piel, de lana, con pelillos de conejo, sin pelillos… Ninguno de boda pero mientras espero el ansiado día, me calman la gula.
Seré yo la única con estos gustos?
Lara Jones
A mi también me flipa el invierno!!!!!
ResponderEliminarEl sábado a la tarde lloviendo... Yo cocinando caldo (si, cocino caldo! Todos los fines de semana) las ventanas enteladas y yo viendo videos tirada en el sofá con mi gatita y mi CHOCOLATE DESHECHO!!!!! Que por cierto a Nina le gusta!! Que gusto!!
Por cierto, viva los papás Jones!!!
Besotes guapa!!!
Hola preciosa me encantan tu blog , te sigo desde ya , te invito a que visites mi Rincón y si te gusta te quedes un besazo reina
ResponderEliminarMaaaaaadre mía, otra que prefiere el frío antes que le calor... aleluya! Hoy te nombro en mi blog por la idea que me diste con el comentario de llevar las HUNTER con 40ºC a la sombrea juju ¿Y que me dices de ver pelis a tutiplen en el sofá de casa, enrollada en una mantita fantabulosa, y con las piernas estiradas en la chesslong? Gloria bendita! Ainsss si es que la felicidad es taaaan simple...
ResponderEliminarhttp://www.humordemoda.blogspot.com
Yo también prefiero el invierno,además me crié en Alemania y hecho mucho de menos la nieve.El verano es para pasarlo en el chiringuito y nada más,ja,ja,ja.Me encantan las mantitas,las tardes con infusiones,cafetitos o chocolate calentitos.las sopitas.Os acordáis de los anuncios, Quiero una sopa??ja,ja,ja.El tema calcetines da para un post.Me chiflan, al igual que los pijamas calentitos.Bueno un saludo,ciaoooo
ResponderEliminarEn muchas cosas estoy de acuerdo contigo, a mi es que el calor me sienta muy mal tanto para la salud, como para el caracter, jeje!
ResponderEliminarHoy en mi blog nueva imagen gracias a la ilustradora y diseñadora de moda Vanessa Datorre....
http://bloglavalsedamelie.blogspot.com.es/
Hay cosas en las que coincido contigo y a mí me gusta disfrutar de todas las estaciones, pero en este caso difiero un poco y la primavera-verano me encantan... Adoro que se haga de noche tarde y de día pronto!
ResponderEliminar¡Un beso!
Carmen de Punta y Tacón.
Hola guapaa!! aixx pues a mi no me gusta que llegue el fresquete :( no me gusta tener que ir con tantas capas de ropa, soy tan friolera que necesito llevar muchísimas, incluso debajo de los pantalones llevo leotardos en invierno y eso que en Mallorca no es de los lugares más fríos jajaja.. si que se está muy bien en casita cuando hace mal tiempo fuera, pero si estás fuera con el mal tiempo no hace nada de gracia xD.. y encima en invierno oscurece rapidísimo con el cambio de hora a las 18h parece que ya es hora de ir cenando jajaja
ResponderEliminarBesitos!!!
Hola preciosa muy buenos días Lara y muy feliz fin de semana.
ResponderEliminarMadre mía como siempre te sales en el post.
Yo sin duda prefiero el café calentito de un buen invierno cuando el invierno entra aquí con fuerza es en febrero así que tenemos pocas rachas de frío y cuando llega lo saboreo un montón, me encanta el frío mil veces que al calor agobiante.
Te mando un besazo muy grande con todo mi cariño.
Feliz día.
http://www.semana.es/mery-of-the-style/author/mary1975/