17/10/12

Mil perdones

Tarde, tarde, tarde. Pese a mis mejores intentos, llego un día tarde. Y es que la vida se me ha complicado muchísimo en las dos últimas semanas por una serie de eventos de lo más simples. Por ejemplo: las casas inglesas son viejas, por dentro y por fuera. Y están mal construidas. No solo es que los semi-sotanos y las buhardillas no están aisladas porque solían ser los cuartos del servicio, sino que, además, la mayoría no tienen cimientos, no tienen aislamiento o solo están acabadas hasta donde alcanza la vista (como muevas los muebles de la cocina, te da algo del ahorro de baldosines que queda a la vista). Y todo esto sería irrelevante si no fuese porque mi deseo de ducharme en el trópico de mi baño me llevo a hacer revisar la instalación eléctrica y descubrir que mis techos no tenían tierra. No de la de los tiestos que de esa no tenían que tener, sino de la que cierra los circuitos y evita que te electrocutes. Así que el viernes por la noche pase a ser la primera víctima desquiciada a causa de una escayola que no va alrededor de una pierna sino alrededor de los enchufes, el techo del baño, las lámparas y el interior del armario del cuadro de mandos.
Y seguimos: el mundo ya no es lo que era. Y pese a que la liberación sexual se supone que ha sido de lo mas productiva para las mujeres, ayer, cuando salía de casa a las 6 menos cuarto (si, 5.45 am, de buena mañana) para ir a una reunión en el norte de Inglaterra, no pude evitar que me asaltasen las dudas. Es el precio de ‘Nosotras parimos, nosotras decidimos’ levantarnos antes de las 5 de la mañana para ir a trabajar? Porque yo la verdad a esas horas, con las legañas puestas, pensé que yo igual me volvía a la cama y dejaba que decidiese otro (y yo ya publicaría Lara Jones a tiempo cuando me levantase).
Y eso sin mencionar que:
·        Espere nada menos que dos horas y media, estoicamente y casi (casi) sin quejarme, el domingo al último invitado de una comida de cumpleaños. Porque era el medio lio del chico del cumple y, sobre todo en mi caso, era la que traía la tarta y merecía ser esperada para evitar el riesgo de fuga con la tarta de doble chocolate puesta. Yo por si acaso ya había planificado como hacer un lazo al estilo rodeo para capturarla en caso de emergencia (No sin mi tarta!).
·        Tuve una cita (otra más…. Por Dios, Príncipe Azul, libérate del dragón ya que me estoy cansando) el miércoles. Ningún éxito que reportar.
·        Estoy dedicando todo mi talento a buscar otros desastres naturales a los que atribuir mi retraso entre ellos distracciones varias estocando leotardos (necesario), zapatos de leopardo (imprescindible), tomates del mercado (mi momento abuela de la semana), catarros y demás plagas (dos en los dos últimos meses), ataques estilo guerrilla del gatito Jones que cada día esta mas asilvestrado, tests a la ley de la gravedad (jolines con el Cola Cao que no para de caerse) y enervamientos varios resueltos aspirador mediante.
Así que solo me queda pedir disculpas y prometer que la semana que viene seré mas puntual ahora que ya no tengo a tres hombres en mi casa durante 10 horas al día (3 y para mi sola!!), soy mucho más pobre y además ya tengo calcetines y leotardos para los fríos londinenses.
Lara Jones

4 comentarios:

  1. Que fuerte me parece que no haya toma de tierra, no me lo creo!!! Y lo del ahorro en baldosines me ha dejado de piedra!!

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  2. Hola Lara muy buenos días y muy feliz domingo...
    Que pasada lo que nos cuentas pero la triste realidad es que pasa y en muchas no hay toma tierra...
    Cariño me encanta como nos relatas todo quiero el libro por favor...
    Un besazo fuerte con todo mi cariño.
    http://www.semana.es/mery-of-the-style/

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  3. Ai Lara, por estos barrios alucinarías con las instalaciones eléctricas, no sé como la gente sigue viva!!!
    Aix tantas horas con hombres en casa y todavía te quedan ganas de citas!!!??? Jijijiji ;)
    Y lo que es más importante: como estaba la tarta????!!!
    Feliz Lunes guapa! Besos

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  4. ¡Hola Lara!
    Coincido contigo en algunas cosas y todas las estaciones tienen algo que me gusta, pero ¡me encanta que amanezca pronto y anochezca tarde! Así que, la primavera y el verano, me gustan un poco más :)
    ¡Un beso!
    Carmen de Punta y Tacón.

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