Me estoy convirtiendo a la vida palaciega. No
es que en un intento desesperado de encontrar al príncipe azul este intentando
acercarme al lugar de los hechos porque yo ya tengo palacio y carruaje y ni me
gusta perder zapatos, ni tengo sueño, ni me quedan trenzas, ni me gustan las
manzanas y desde luego, aunque conozco muchas bestias, pocas podrían convertirse
en príncipes sin que medien cantidades
ingentes de magia, los tres milagros demostrables que pide la iglesia católica para
beatificar, al menos dos visitas a Fátima y la estampita de San Judas, el patrón
de las causas perdidas en el bolsillo. Lo que pasa es que llevo dos semanas
seguidas de excursión a palacios que, aunque deberían resultar en una versión mucho
más exquisita de Lara Jones, han terminado en una más de andar por casa.
Y es que cuando yo paseo por los palacios, me
asaltan un montón de dudas que no hacen sino constatar que estoy divinamente
viviendo como una plebeya (Harry, si nos casamos, promete que harás que la
prensa oculte este post, no me hagas como a Katie que todo el mundo le ha visto
desfilar en bikini).
Empezamos por el tamaño. Porque, hay que
admitirlo, si que importa. Cuando te mudas a un palacio, te dan un mapa? Tiene
el GPS las direcciones de las estancias internas? Te dan una audio guía para
que por lo menos sepas donde estas y si te pierdes sepas que siguiendo las
instrucciones en una hora al menos estas en la salida y puedes volver a entrar?
Y luego está el tema de la calefacción.
Alguien se imagina viviendo con esos techos gigantes, esas piedras super frías,
esas chimeneas desangeladas y sin radiadores? Que haces para calentarte, te
compras un oso (no una piel, un oso entero) y que duerma contigo. No me extraña
que la realeza haya sido siempre tan promiscua, es que esos fríos invitan al
calor humano.
Y también está el momento puertas. Porque
cada estancia tiene tres puertas. Soy yo la única que visualiza el trajín de
puertas abriéndose y cerrándose continuamente, con un trasiego tipo metro que
casi se puede medir en transeúntes por mes? Y si llaman a todas a la vez??
Y, por supuesto, la decoración. Porque entre
los dorados, los tapices, las camas rococó que ademas son increíblemente cortas,
mas para los pitufos que para Harry y los frescos en el techo, yo personalmente
no podría dormir. Y es que aunque yo no sea una gran fan y me duela decirlo, a
veces, se echa de menos un toque Ikea, y como tienes un ejército de sirvientes
ellos se encargan de ir, traer los muebles y montarlos. Bueno, bonito y barato!
Asi que, después de ver el palacio de Windsor
y de Hampton Court, tengo que decir que casi que me quedo en mi pisito. Porque
pintar de blanco esos palacios me llevaría dos eternidades, no sé qué empresa
se responsabilizaría de retirar 2 toneladas de tapices, posiblemente nunca conseguiría
que me pusiesen un sistema de calefacción con control de temperatura, me volverían
loca las puertas y para remate me pasaría los tres primeros meses llamando a la
policía todos los días para que me rescatasen de la torre en la que me acababa de
perder sin GPS ni audio guía. Un incordio.
Lara
Jones
Pero que broma es esta de tener tres puertas en una habitación!? tienes toda la razón!! si yo pierdo el coche en el párking de IKEA (verídico) imáginate mis princesas ahí... pasaría semanas sin verlas. Ui no no! me quedo en mi piso yo tambien!
ResponderEliminarY lo de la realeza que es promiscua, pues lógico, hay que hacer algo para calentarse! =)
Besos guapa!
pd1: que es eso de que dos coches chocando en el semáforo!? madre mía, y a esas horas... Londres no duerme!!??
pd2: El susto (robo) duró 3 presupuestos de alarma, cuando vi los precios me asustaron más!!
pd3: Hoy publiqué tarde... crema ligera de plátano. Que como dice mi madre, el plátano es muy bueno nena! =)
Ja, ja, que bueno. Siempre que he visitado un palacio me hago la misma pregunta ¿son necesarias tantas habitaciones? Una vez explicaron que la habitación del rey estaba siempre lo más añejada posible de la entrada y con muchas antecámras con guardias por protección por si asaltaban el palacio/castillo en cuestión. Y otra cosa que me pregunto siempre ¿para limpiarlo? ¿cuántos sirvientes y dinero necesitas?
ResponderEliminarque graciosa me ha gustado tu blog, te sigo!
ResponderEliminary si te gusta el mio te espero como seguidora :) un besito guapa!!
jajaja lo que siempre me ha fascinado de las super (y no tan super) estancias inglesas es el gusto por el enmoquetado y andar descalzo sin haber desinfectado la moqueta en 3 años... pero por el amor de dios, es que todavía no ha descubierto el mocho + el cubo escurridor de complemento? Cuando mis padres me enviaban de adolescente los veranos a UK a aprender inglés, siempre me parecieron un poco guarretes, la verdad jeje, entre otras cosas pq se escandalizaban de que me duchase cada día! Muy fuerte... Así que la realiceza, reflejo del pueblo, no creo que sea mucho mejor. Alégrate de vivir en tu pisito y ducharte cada día con agua caliente sin que nadie te mire como un alien juju
ResponderEliminarUna entrada genial, as usual. Pero que posts más estupendos escribe escha chica siempre, oggggg!
http://www.humordemoda.blogspot.com
Hola Lara muy buenos días y feliz fin de semana.
ResponderEliminarCariño cada ves que me paso por tu blog me tiro un buen rato saboreando tu crónica eres todo arte jeje.
Cada vez tengo más ganas de visitar la ciudad en la que vives y tener experiencias curiosa de las que nos cuentas. jeje.
La verdad tengo ganas de visitar un palacio y ver cada rincón, los que he visto son por la tele jeje..
Un besazo cielo.
http://www.semana.es/mery-of-the-style/
Hola preciosa!! jaja ya me imagino que debe ser toda una experiencia ir de palacios porque entre tanta habitación y sitios que recorrer perderse es lo más fácil xDD un GPS sí que iría bien jajaja y te doy la razón en que debe hacer mucho frío, hay casas en Mallorca con el techo super alto y uff un frío que pela!!
ResponderEliminarbesitos!!