Yo soy una chica con suerte!

Me ha costado años pero por fin San Valentín ha disparado sus flechas del amor (creo que soy la única que adora esa canción de Karina y tiene menos de 60 años) y ¿a quién ha dado? A mi suerte. Y es que después de años en los que mi mayor golpe de suerte ha sido encontrar una moneda de un Euro en la taquilla de gimnasio (uy, İqué de cosas hice con ella!!), esta semana me ha tocado una cena degustación en el restaurante de un hotel de 5 estrellas. Glamour, elegancia, sabores delicados... o casi, si nos olvidamos de que:

v  Me confirmaron la buena nueva el día que Max Factor me decepcionó: su lápiz marrón con carcasa es impredecible; como no le sacas punta, İnunca sabes cuándo se acaba!! Total que allí iba yo como Juanes pero en lugar de con la camisa, con la raya negra y el humor a juego. ¿Soy yo la única a la que la raya negra se le acaba corriendo incluso sin tocarla? Es como ser Harry Potter pero haciendo magia negativa e improductiva, al estilo de la bruja Lola.

v  Como últimamente me estoy volviendo británica, en perder el sentido del ridículo y ganar sentido del peligro, para proteger mi espalda en lugar de alforjas (vulgarmente conocidas como bolsos para pesos inferior a 2 toneladas) lleve mochila al trabajo (con una falda de tubo, una Americana y unos peep toe... para matarme). Menos mal que pude dejarla discretamente en la puerta.

v  Lamentablemente Speedy González sigue siendo más rápido que yo, así que aunque hice mis mejores saltos de pértiga en el metro y mis mejores marcas de 100 metros lisos sobre tacones, llegue de las últimas; como resultado, mi amiga y yo acabamos sentadas con dos caballeros. Lo cual no está mal hasta que bajas al detalle: Entre los dos no tenían menos de 150 años (y por separado intuyo que tampoco), se pasaron la noche tonteando con la pianista (que era también de su época y que ellos definieron como que llevaba allí toda la vida, que imagino que es desde antes de la Segunda Guerra Mundial allá cuando mi madre no había nacido), comieron al estilo británico (muchos dedos y mucha boca abierta) y nos obsequiaron con una agradable charla sobre la volatilidad de los sabores delicados... Con lo delicada que soy yo aunque no sepa a nada...

Que monada de atun...

v  La descripción de los platos no estaba completa. Asi que a la hora de criticar cada plato teniendo en cuenta que era cocina de diseño (o sea nada del básico filete con patatas que yo tan bien traduzco) nos enfrentamos a retos que no podíamos compartir dada la exquisitez de nuestros compañeros de mesa. Porque, ¿cómo le preguntas tu un venerable estirado que es eso verde tan salado de tu plato?? Momento anti-glamour total, así que le dejamos al Chef la fantástica tarea de descifrar nuestras sugerencias basadas en ingredientes inventados.

v  El baño no tenia crema!!! ¿Y como nos íbamos a ir nosotras a casa con las manos deshidratas? İUn dramón! Con lo bonito que era el mármol y lo bien que habíamos comido (salvando el verde no identificado salado que aterrizo en nuestros platos).

Asi que yo voy a seguir cantando: ‘yo soy una chica con suerte y estoy divina de la muerte...’.

¿Alguien comparte su golpe de suerte y canta conmigo?

Lara Jones

Blog de la semana: Mery of Style  (mary1975.blogs.elle.es)


Porque es incansable: 7 estilismos a la semana; porque fue la primera en confiar en mi; porque es dulce: lo que hay es lo que ves y sus posts son super cercanos. Y porque no se como hariamos sin su estilo y sus sugerencias.

Publica super prontito asi que ya estoy como loca por ver el de manana!


Sorteo: prometo publicarlo esta semana!