De verdad que a veces mis colegas de trabajo me dan unos buenos ratos…. Y
es que las vacaciones presentan ante cada uno de nosotros el último reto
laboral justo cuando estamos a punto de pillarnos los dedos con las prisas
cerrando el portátil antes de ponernos las chanclas y la sombrilla al hombro. Y
ahí, en situaciones límite como esa, es cuando sale lo más profundo de nosotros
mismos.
Y los nosotros mismos que tengo a mí alrededor son de lo más variados y si
no, no hay más que ver los mensajes de fuera de la oficina:
-“Estoy en la playa con los niños dándome chapuzones”. Palabrita de niño Jesús
que esto es un mensaje de fuera de la oficina.
-“Estoy pasando tiempo en familia, contestare a la vuelta”. Este es súper
hiriente. Teniendo en cuenta que mi compi pasa más tiempo con nosotros que con
su señora esposa, que le hace pensar que no queríamos ser invitados? De verdad
que se están perdiendo todos los valores y la educación.
-“Estoy fuera de la oficina”. Fin. O sea, que si quieres algo como que te
las apañes como puedas.
- “Estoy fuera de la oficina. Si necesitas algo mi móvil es xxx xxxx xxx.
Angelito…” Que ni en vacaciones dejamos de sentirnos imprescindibles… Pero tú
no tienes niños para remojarte en la playa o guiris a las que tirar los tejos
en el chiringuito? Mira que te mando con el primero de la lista a que te de
unas clases.
-“Estoy fuera de la oficina, si necesitas algo contacta a [mis esclavos /
subordinados]”. Y que Dios te bendiga porque probablemente ellos son los que
han escrito lo del chapuzón.
-“Estoy fuera de la oficina, si necesitas algo contacta a [mi señor jefe]”.
El jefe es evidentemente el que da su móvil en el mensaje de fuera de la
oficina porque ahora trabaja por 10.
-“Estoy fuera de la oficina, sin acceso al correo ni al teléfono. Si no
puedes esperar, contacta a [el jefe, el del móvil otra vez]”. Este me encanta.
Es algo así como estoy fuera de la oficina en un retiro espiritual. Ya me has
contactado por email y te estoy diciendo que no estoy. No intentes contactarme
por teléfono porque no estaré. Y además, si no peligra la vida de varios seres
humanos, por favor, espérate y no seas plasta. Y si, es lo que parece, he
dejado mi iPhone en casa y me he pasado al Nokia del año 2000 que como no se rompía
ni a palos todavía funciona.
En fin, que yo voy a dejar un mensaje de fuera de la oficina en plan ‘gracias
por tu email (porque soy educada, no porque agradezca un email más a añadir a
mi lista), estoy fuera de la oficina sin acceso a Internet o teléfono. Si
necesitas algo contacta a [mi jefe, que para eso gana más]”. Que es un mensaje de
ni pa’ti ni pa’mi. Estoy de vacas pero no te cuento haciendo que (porque al
gatito Jones no le gustan los chapuzones) y además, no, no soy cirujana
cardiovascular, así que si el mundo de hunde, esperamos todos a que nos salve
Will Smith que es el procedimiento habitual.
Y con esto y un bizcocho, hasta la semana que viene (o no, según las vacas)
Lara Jones