1/9/11

Se esta en casa como en ningun sitio


Siempre me ha gustado el camino de baldosas amarillas (y la casa de mis padres tiene la entrada así), repetir ‘se está en casa como en ningún sitio’ mientras chasqueo mis zapatos y volar a casa (mejor en EasyJet que en un huracán, pero para gustos los colores).
Sin embargo en la implementación del cuento de hadas siempre omito algunos detalles que la realidad se empeña en recordarme:
·         Mi madre es una gran amante del ruido en general y de poner la radio a toda pastilla a las 9 de la mañana en particular. Mi padre comparte afición, vaciando el lavavajillas religiosamente o bien antes de que yo me levante o bien a la hora de la siesta haciendo especial hincapié demostrar la riqueza de sonidos de los platos y los cubiertos interaccionando entre ellos (lo que yo llamaría, dándose coscorrones). Aquí no hay quien duerma!
Hasta el trafico me gusta!
·         En España, no nos gustan las alfombras. Y como no hay necesidad de  hacernos disfrutar la experiencia alfombril a tope desde el rellano, tenemos ascensores en lugar de escaleras tapizadas. El problema? Que a veces se me olvida que en el Madrid antiguo los ascensores requieren utilización con supervisión de adulto  con lo cual acabo subiendo 6 plantas a pata (porque voy sola, sin adulto ni nada) para acabar por perder la cuenta y lo que es peor no saber en qué planta esto porque el numero esta marcado. ¿Resultado? llamada absurda telefónica confirmando que me he perdido no en la calle, sino en el edificio, donde los rellanos son de 2m x 2m y que necesitaría un silbidito como Pepito Grillo por el hueco del ascensor para encontrar la planta correcta. En cuanto recupere el aliento gritare a los 4 vientos que No puedo con mi vida!
·         Los españoles llegamos tarde. Y como nos esperamos en los bares y no en las paradas de metro, si alguien se retrasa para el café, como en la cafetería tienen el culebrón de sobremesa yo acabo super enganchada a Carlos Gabino Alejandro que de mayor quiere ser padre postizo del hijo de Juana Isabel Josefina. Afortunadamente, en un momento de lucidez, me voy al baño a reconciliarme con mi parte Sexo en NY a base de restauración Bobbie Brown mediante. No hay sentido común que un colorete no pueda devolver. Y es que yo sin pintar, como que no pienso igual. ‘Con la cara lava y recién peina’ como Manolo Escobar, es que no soy nadie.
·         Mi armario me ha sido infiel. Y no con tres o cuatro modelitos sino con 2 Millones de faldas, 3 millones de camisetas y al menos 1,000 abrigos. ¿Resultado? La venganza se sirve fría y he incitado a varias posesiones de mi hermanísima a la infidelidad: a estas alturas, el colorete que utilice para desengancharme del culebrón declara a los 4 vientos que yo soy ‘the One’, el brillo de labios de Sephora modelo petarda resucitada esta dormidito en el fondo de mi bolso y la familia no para de crecer. A partir del domingo, mi hermana empezara a ser consciente de las consecuencias de sus actos…

Y esto es solo el principio: que me toquen mientras me hablan me está creando adicción (si es que en UK no te toca ni el fisio sin autorización escrita, ¿pero sobarme no es su trabajo?), tengo acceso a un stock ilimitado de mascarillas para el pelo (mi hermana tiene una sola cabeza y productos para abastecer a todas las melenas de Madrid durante un año), puedo pasearme en shorts sin medias y sin acabar con placas en la garganta y ademas nunca estoy lost in translation!
¿Es o no es maravilloso estar en España?

Lara Jones

30/8/11

Esta noche hay una fiesta!

Me chifla ir a fiestas en casa de los demás. No solo porque veo el antes pero no el después (lo malo de las fiestas en tu casa es que no puedes huir del desastre porque básicamente vives ahí) sino porque a veces, las casas parecen sacadas de Dinastía versión London 2011. Y aunque yo no permanezca el suficiente tiempo como para ver los dramones que acontecen desde detrás de las cortinas al más puro estilo casa de Escarlata O ‘Hará,  me encantan todas las cosas surrealistas que pasan:
v  Los hombres se sienten como yo en la guardería delante de la caja de Plastidecor (¿os acordáis de las ceras de colores?), que no  entendía por qué no podía pintar con todos a la vez (esto me recuerda a Sexo en NY cuando Carrie dice que cuando Mr. Big pinta se sale de la raya… y no hablaba de ninguna vocación artística). Y es que las chicas no solo son muchas sino que vienen casi envueltas para regalo (como cuando vas de compras y te lo llevas puesto) y ademas están en todos los colores y tamaños (Dios también tiene amor para los Plastidecores rotos).
v  Tu actúas como has visto en las pelis americanas: pierdes a tus amigos al principio sin intención, cuando estas enfrascada navegando en los ojos azules de algún escandinavo, mas a posta. Hablas con todo el mundo, huyes de unos  cuantos y acabas llamando al móvil a tus amigos que evidentemente está a unos 5 metros de ti pero no los encuentras (momento de impas entre el ‘me he perdido’ y el ‘me quería perder’).
v  Tus instintos más macarras se despiertan cuando ves un mueble puesto bloqueando las escaleras para que no cotillees los otros 800 metros cuadrados de casa que te quedan por descubrir. Y entonces es cuando te encuentras a ti misma descalza, de lado como los cangrejos, emparedada con el mueble intentando desatascarte sin hacer ruido a ser posible hacia la zona prohibida porque después de tanto esfuerzo sería una pena no hacer tu investigación científica a fondo.
Me encantan las bebidas festivaleras!

v
v  El dueño de la casa se atrinchera en la cocina en mitad de una acalorada discusión. Y es que si en una discusión normal te irías a tu casa, en una fiesta en tu casa no te queda otra que irte a la cocina o al baño y como para el baño hay una hora de cola y esperar educadamente le quita dramatismo a asunto, no te queda otra que tomar por rehenes a la chupipandi que está haciendo mojitos  y contarle tus penas a la vitro.
v  La música para y la anfitriona toma la palabra: como somos todos mayores y no pueden llegar los padres por sorpresa para poner orden, lo pone ella. Chicos, porfa, no dejéis vasos en el suelo, no bajéis las escaleras que dan a los dormitorios (me habrá visto haciendo el cangrejo) e intentad mantener el espacio ordenado (casi puedo oír a mi madre diciendo, recoge por donde pases). Del pasadlo bien hasta que el cuerpo aguante ni rastro. 

Asi que ya me estoy preparando para la siguiente. En mi lista de cosas que necesito poner a punto están: el papel de tafetán para auto-envolverme, un lubricante a poder ser no de coches para desemparedarme con agilidad en caso de emergencia, una sonda y una bolsita a juego por si la cola del baño es de más de una hora, un rollo de bolsas de basura para repartir entre los asistentes y empatizar con la anfitriona, Valium para el dueño de la casa y un Mr. Big por si cambio de opinión a última hora y decido no salir.

¿Cuál es tu lista para ir a una macro fiesta casera?

Lara Jones

P.S. Feliz vuelta de vacas!

Y ademas en exclusiva, entrevista a Lara Jones esta tarde en el blog de las Hermanas Bolena (http://hermanasbolena.blogspot.com/2011/08/paseando-con-miss-jones.html). No os la podeis perder! Un blog 10 que no solo contiene la entrevista 10 sino un monton de posts de moda y actualidad contados de una forma super divertida!

Y mas todavia, El Diario de Lara Jones vuelve lleno de novedades. Atentos la semana que viene porque se abrira el plazo para un sorteo!
Y ademas... la semana que viene empieza el blog de la semana. Si tienes alguna sugerencia, mandame tu blog favorito a eldiariodelarajones@gmail.com