Mi iPad está convencido de que es californiano. No es solo que no se haya dado
cuenta de que es en realidad chino de padres estadounidenses y residente en
Londres, sino que desde ayer vive de acuerdo a los husos horarios de la vertiente
oeste de Estados Unidos.
Como hemos llegado a esta situación? Muy fácil. Hace un mes recibí la
primera notificación de actualización de sistema operativo. Y pulsé ignorar. Y volví
a pulsar ignorar al día siente. Y al otro. Y al otro. Hasta que alguien cogió
mi iPad y pensó ‘uy, hay una actualización que seguro que es necesaria y trae
grandes beneficios a la propietaria’. Beneficios? Mi Whatsapp nunca más
funciono después de 3 actualizaciones fallidas, dos antivirus distintos se
enredaron en una pelea dentro de mi ordenador que acabo con un reseteo completo
y ahora? Pues ahora, como no me acuerdo de mi contraseña de Apple, tengo un
iPad que cree que vive unas 8 horas por detrás del mundo con una aplicación Kindle
que ha pulverizado la mitad de mis libros, dándome el triste aviso: ‘algunos de
tus libros pueden requerir nueva descarga’. Algunos? No, todos, por lo menos
todos los que estaba leyendo. Y donde me he dado cuenta? En el Metro, cuando
estaba sin conexión en medio de un montón de seres humanos relativamente
lavados cuya existencia solo se hace llevadera porque me puedo evadir en mi Kindle.
7.30 de la mañana y mi única evasión iba a ser disfrutar del nuevo teclado rosa
para introducir la clave en el aparatito. Mala hora para deleitarse con los
colores del arcoíris.
El caso es que aquí estoy, viendo la hora californiana y preguntándome que estarán
haciendo los estadounidenses en esas latitudes. Muchos probablemente nada
porque Estados Unidos ha suspendido pagos. Pero y los que están haciendo algo? Estarán
los californianos tomándose un batido de zanahoria y puerro para combatir los
radicales libres y conservar el moreno? O está acudiendo a alguna súper fiesta
de alfombra roja? O mejor, comiendo potitos de bebe como Jennifer Aniston? O
grabando ‘Real Housewives of Beverly Hills’? O haciendo yoga en la playa?
El caso es que sea lo que sea, nada de esto estaría pasando si mi iPad
fuese un poco más intuitivo y me mostrase claramente que tengo que hacer, en
lugar de dejarme navegar sin rumbo por sus menús para acabar en Facebook viendo
lo que supuestamente alguien ha hecho entre dos y 10 horas antes (porque ahora
ya no sé si ellos son también californianos).
Y lo que es mejor es que si mi iPad estuviese más diseñado para ser manipulado
por Lara Jones y no por gurús de la informática, me podría ahorrar la humillación
casi segura de alguien diciéndome: ‘a ver, melón, que si pinchas aquí se te
actualiza la hora’ y solucionándolo en cero coma segundos mientras que yo no
solo he pasado horas sino que me he sentido tan herida que hasta he escrito un
post.
Señor, señor, dame fuerzas contra los elementos del mal diseñados en USA…
Lara Jones
jajajajajaja... ya sé que reirse de las desgracias ajenas es muy feo, pero me parece muy gracioso el final! Si te sirve de consuelo, yo no tengo ni idea de ipads porque nunca he tenido uno en mis manos, y posiblemente me habría pasado lo mismo!!
ResponderEliminarEn cuanto a las actualizaciones estoy de acuerdo contigo... si ya funciona bien como esta, mejor no actulizar!!!! Muchas veces, las nuevas versiones no son mejores!
Hay una nueva actualización para mi Kindle, pero estoy evitando a toda costa que se instale en mi juguetito!!
Besitos
me encantas Lara :)) y si te consuela, mi mac también creyó que era americano unas cuantas horas, hasta que de repente recuperó su identidad (bueno, la mía), así que ten paciencia que en las tripillas de tu ipad sigue estando tu información! un abrazo
ResponderEliminarDios mío, me pasó lo mismo con el maldito ios 7!! En qué hora me dio la venada de actualizarlo!! Estuve tres días con ataques de ansiedad, pero se supera, hazme caso... Un beso!!! http://universovarietes.blogspot.com.es/2013/10/dj-kiko-y-ana-boyer-mis-pequenos-del.html
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