26/2/13

Alarma para que os quiero


En un pais donde la estructura de las casas es de madera y los suelos de moqueta, es normal que esten obsesionados con poner puertas cortafuego y alarmas de incendio en todo lugar disponible.

Asi es como yo acabe abanicando la alarma de humos el fin de semana despues del pecado capital de abrir la puerta del horno. Y asi es como acabe en el dia de la semana en el que estadisticamente hay mas infartos, el lunes, con un momento alarma de incendios en plena manana.

Y como la obsesion les fuerza a hacer tests a la alarma de incendios todas las semanas, cuando empezo a sonar, todos continuamos felizmente con nuestra vida, fingiendo que nuestros timpanos no estaban sufriendo estres extremo. Transcurrio un minuto hasta que empezamos a mirarnos interrogantes preguntandonos si no era otro simulacro. Y no, no lo era.

Asi que seguimos mirandonos interrogantes: donde esta la salida de incendios? Siguiendo al rebaño llegamos a… La escalera! 17 plantas para bajar en estilettos. Es o no es para ir emocionada a la oficina? Pues eso, bajamos a un ritmo que en caso de incendio real nos habria dejado cocinados al punto para llegar ala puerta y saltar por encima de un agujero en la acera lleno de obreros. Despues de todo ese esfuerzo, solo faltaba que cayeramos en la zanja!

Media hora despues, seguiamos en la mitad de la marea humana sin encontrar el numero de nuestra planta para el conteo de personal que iba a ser mermado en breve si seguiamos a la intemperie con un frio helador.

Y claro, para cuando se abrieron las puertas del edificio de nuevo, habiamos aprendido un monton:

·        Los tests semanales de alarmas solo sirven para que nadie se mueva en caso de emergencia real. Es mucho mejor hacerlos cuando los que se van a quemar no estan en la oficina para que no se habituen.

·        Es super importante ser organizado: coger abrigo, bolso, monedero, movil y solo entonces buscar al cabecilla del rebaño.

·        Hay que poner un carril para ‘vehiculos (o mejor, culos directamente, sin el ‘vehi’ lentos’, porque yo si me quemo por un fuego me parece bien, pero quemarme porque alguien disloco la rodilla esquiando y crea atasco en la escalera me parece claramente injusto. Encima de que me quedo sin esquiar!

·        Cuando se llega al nivel tierra, hay que estar pendiente de obstaculos inesperados. Cuidado con las zanjas, los perros y los sobones (no necesariamente por este orden).

·        Es importante, tan pronto como te han contado, apresurarte a coger un café. La cola que se forma en 5 minutos, no se deshace a tiempo para salvar a tus dedos de la congelacion.

·        Cuando puedes volver al edificio hay que poner en practica la estrategia del metro: culetazos, codazos y ser escurridiza como una lagartija para llegar la primera.

·        Y por supuesto no olvidarse del ascensor asignado si es automatico, que acabar en la planta equivocada solo conlleva deshacer el trabajo hecho a base de codazos: hay que esperar hasta que el resto hayan subido.

Mil disculpas por no publicar la semana pasada. El trabajo se esta convirtiendo en casi mi unico hobby.

Lara Jones

13/2/13

Sustancias (i)legales


Aprovechando que es casi San Valentin y, por lo tanto, mi 25 cumpleanos por septima vez, he decidido ignorer el tema y centrarme en escribir sobre sustancias ilegales en el sentido amplio. Y no es que me este dando a las drogas, que son caras y requieren mucha atencion para ser una drogadicta en condiciones.

El sentido amplio de la palabra viene de todos esos momentos en los que una se siente como una ‘criminala’ o una adicta a la ‘drogaina’ con todas aquellas sustancias legales excluyendo las que producen sobredosis en plan barbituricos con muscatel.

No se si soy yo la unica que ha ido al medico y despues de 10 preguntas sobre todo lo que no hago (no, no me drogo; no, no fumo; no, no bebo porque me entra sueno), ha conseguido una mirada con la ceja subida y cara de regodeo en plan ‘te cace!’ ante la respuesta afirmativa de mi pecado capital: tomo café.

O ese momento del no-descanso del guerrero ecologico que mira a tu plato, mientras tu miras de reojo sus tristes espinacas y piensas que de lo que se come se cria y las espinacas dejan muy mala cara y el guerrero te pregunta: ‘te vas a comer ese pollo/cordero/filete de ternera? Pero tu sabes lo que les hacen a los animales?’ Frase que por supuesto no es una oferta para contartelo sino el preludio de la historia. Un poco el efecto de ver amamantar a un bebe mientras tu estas con un postre con nata montada.

O el momento gym, donde un hombre hipermusculado anuncia que dado que se ha tomado una bebida energizante no le toca ni cena ni desayuno mientras te mira a ti que a esas horas tienes gula y andas en la cafeteria comiendo tostadas (carbohidratos por la noche? Ni cena, ni desayuno, ni comida ni merienda!).

O el momento crema en las manos. Porque gestos tan simples como intentar no envejecer prematuramente son casi una cuestion de estado si no usas una crema probiotica sin olor ni colorantes ni conservantes. De hecho, si la crema no viene de la mezcla del sudor de un indio Americano con un aloe vera de origen indio criado en Tailandia y educado en Sur America como que ni tu vida tiene sentido ni tus manos tienen derecho a la vida.

Y, por supuesto, siempre tenemos el momento Coca Cola con el ceno fruncido; el momento hamburguesa (todo ese colesterol sobre todo ahora que se ha descubierto que la carne de ternera en los supermercado ingleses es en realidad de caballo rumano), el momento zumo (25 gramos de azucar puro por vaso) y hasta el momento lechuga (ahora que no comes carne te das cuenta de que tu lechuga no es adecuada porque no es probiotica ni es una lechuga feliz, como los ‘happy eggs’ del super de gallinas criadas en libertad.

En fin, que otra semana mas que no puedo con mi vida.

Mil disculpas por los problemas de escritura. Mi nuevo ordenador todavia no tiene corrector en espanol asi que no hay forma de negociar nuestro alfabeto.

Lara Jones

5/2/13

Esas mamas...


A una de mis amigas le han pillado los pies con un carrito de bebe.  Evidentemente, los riesgos fisicos se limitan a que se te desconche una uña del pie. Sin embargo, estamos pensando seriamente en demandar a la mama-vaca. Y es que lejos de disculparse, se puso hecha un basilisco cuando al ejercitar la misma tactica que llevan a cabo la autobuses (alla voy, salvese quien pueda que yo soy mas grande) con la que consiguio no solo atropellar a mi amiga sino llevarse puesta una peticion de disculpa.

Y es que ser madre debe de tener algo mistico que transforma a criaturas perfectamente apacibles y silenciosas en activistas pro-bebe donde el mundo adulto no tiene ningun derecho desde el alumbramiento en adelante. Y a los hechos me remito:

·         Voy a cenar a un restaurante el sabado. Estoy masticando apaciblemente cuando se sienta una pareja con un bebe de dos meses, y a que se dedican? A ver el menu? No, a amamantar al niño en la mesa (amamantar! No dar el biberon, la papilla o un bocadillo de chorizo!). Gracias a Dios no estaba todavia en el postre y pude evitar elegantemente cualquier reminiscencia a nata montada.

·         Estoy en el ascensor de un parking. Bajamos. Se abren las puertas. Y no salimos!! La mama del carrito que bloquea la puerta ha decidido que la prioridad es sonarle la nariz al churumbel en ese preciso momento. Personalmente, no conozco ningun caso de asfixia por mucosidad debido al retraso de 3 segundos en sonar la nariz.

·         Estoy en una cafeteria. Una bandada de niños al mas puro estilo de gansos volando (uno liderando y el resto en triangulo) graznan a mi alrededor, gritan y me tiran el abrigo. La mama me mira con una expresion mezcla de ‘son niños’ y ‘si no hubieras traido abrigo, no estaria en el suelo’.

·         Voy al teatro. Me enamoro del atuendo de dos niñas vestidas de princesa (literal, vestidas de rosa, con tutu y toda la pesca). En el descanso, me apalanco en la cola del baño  mientras hago todos los ejercicios de respiracion/relajacion que maldije la semana pasada para evitar una explosion subita de vejiga por sobrecarga. Y entonces paso como un torrente: era Speedy Gonzalez, era el gato de Piolin, era el diablo de Tasmania? No, era la mama de las niñas saltandose la cola mientras gritaba como una loca ‘lo siento, tengo dos niñas pequenas, gracias por dejarme pasar’. De verdad que la proxima vez me visto de princesa y finjo tener un problema de crecimiento exacerbado.

·         Y ademas, aunque tengan toda la razon del mundo me resiento de: las plazas de aparcamiento para familias que estan estrategicamente colocadas donde yo siempre quiero aparcar, las embarazadas y las mamas que consiguen que alguien les ceda el asiento (de las que no lo consiguen, desafortunadamente no tengo celos), las familias que pasan primero en EasyJet porque tienen niños pequenos (estoy cansada, volar me estresa y encima tengo que ceder turno?) y en general de cualquier beneficio al que yo no me pueda acoger como mama soltera del gatito Jones.

Y aunque empece el post hablando de los cambios en el cerebro humano debidos a la maternidad, creo que voy a acabar animando a los emprendedores a poner alguna empresa que me alquile/venda un niño de mentirijilla para que yo pueda aparcar/conseguir asiento/atropellar al mundo a mi gusto, etc. Apostillaria por alquiler de niños de verdad pero seguro que alguien piensa que es pedofilia cuando yo lo unico que quiero es aparcar en la puerta y subirme al avion la primera.

Lara Jones