Me encanta ir al baño. No por la parte de alivio que resulta de las operaciones fundamentales en el susodicho habitáculo sino porque me encanta ver los baños en restaurantes, oficinas y demás, siempre y cuando, en el establecimiento en si ni sirvan bocatas de calamares ni yo vaya pisando serrín por el suelo.
Debí haber sabido que iba a tener una experiencia religiosa cuando al salir de casa a las 6 menos 10 de la mañana (¿es o no es para beatificarme?), en la estación vi a un hombre trajeado entre dos armarios de la luz en lo que parecía una maniobra deliberada para evitar el viento congelado de Diciembre. Solo que no hacia viento. Cuando lo vi, pensé que en breve aparecería un gato negro, una lechuza y Harry Potter aterrizaría en el andén dispuesto a combatir a las fuerzas del mal y a los tipos raros.
Como tengo una memoria igual que el pez del anuncio de Mercedes (cada segundo es un mundo nuevo) allá para las 9 de la mañana, a unos 250 km de distancia se me había olvidado. Asi que entré joven e inocente al baño de la universidad donde tenía la reunión ese día a hacer mi tour turístico. Un poco como los perritos que saludan a cada farola pero en versión azulejo de Porcelanosa.
Tras una puerta con mugre mucho más antigua que mi fecha de nacimiento, apareció ante mí un baño estilo discoteca Posh, con espejos dorados, mármoles y accesorios que llamaban al lujo y desenfreno. ¿Que es lo siguiente que veo? İUn cubiculo con dos váteres!!!! ¿Sería una provisión en caso de que estudiantes siamesas fueran aceptadas en la Universidad o parte de un esfuerzo para fomentar el trabajo en equipo (equipo que hace sus cositas unido, permanece unido alguien dixit)?
La cosa esta que arde en las universidades |
Una vez recuperada de la impresión y con los labios recién pintados, que yo siempre pienso mejor, me vuelvo hacia la máquina expendedora que, por definición, suele tener una mezcla de tampones y medias que son las dos cosas que suelen ir generalmente mal en la vida de toda mujer. Cuando mi interés puramente científico me lleva a mirar más de cerca, ¿qué me encuentro? Condones en todas sus variedades y İsorpresa!!! İUn anillo vibrador!!! Porque como todos sabemos, los estudiantes necesitan papel, boli, libros, un portátil y anillos vibradores para ir a clase. Y de repente me salieron arrugas del susto: me sentí como la abuela cebolleta diciendo ‘en mis tiempos..’. Porque definitivamente hace 10 años en mi Universidad no solo no había anillos vibradores sino que no había condones en 10 km a la redonda; sexo y madres no iban ni en la misma frase ni en la misma conversación (un minuto después mi compañera me contaba que su hija de 18 años tomaba la píldora y yo me las imaginaba en el mostrador de la cocina con café y tostadas discutiendo los detalles) y ningún baño me hacia reír (cuando vi el anillo vibrador me acorde de la escena ‘He is not into you’ en la que un niño juega con el mando a distancia de unas bragas vibradoras y acabe muerta de la risa).
El caso es que como a los ingleses les gusta decir ‘This is England’ y aunque me torturen sus políticas de Health and safety, que implican que las entregas a domicilio son a veces entregas al portal porque los transportistas no suben mercancía mas de 26 escalones (¿es o no es un numero raro?) a veces me da muy buenos ratos. Una pena que no lo pueda compartir con ellos. Los pobrecitos necesitarían una introducción a los países de religión católica y en particular al universo Jones para entenderlo.
Lara Jones
Hola corazón!! jajaja como siempre he acabado riéndome con tu relato, muy bueno sin duda jajajaja! yo también suelo ir a los baños a cotillear a ver cómo son, pero vaya, a algunos no entraría ni aunque me pagaran porque vete tu a saber lo que ha habido por allí dentro :S.. pero que risa con lo de la máquina vaya cosas que ponen :$! en la universidad que tenemos en Mallorca sí que hay una maquinita pero no se ve nada de lo que hay dentro y con condones normales, ni tan siquiera hay vibradores jajaja pero sí que el otro día me quedé embobada en un centro comercial al descubierto.. que fui a los baños y fuera había una máquina, tenían hasta bragas xDDDDDDD (supongo que desechables) pero menuda risa, si es que tenían un cepillo de dientes con el dentrífico y justo al lado lubricante con sabor a fresa.. yo creo que si un niño se queda mirando se queda super loco xDD lo mejor debe ser cuando les preguntan a los padres "para qué és?" jajaja
ResponderEliminarbesitos♥
Hola preciosa muy buenos días y feliz semana Lara, ¿Qué tal estás? ¿Vuelves a casa como el turrón?...Espero y deseo estés bien.. Se me ha ocurrido que podrías hacer un post con lo del turrón seguro nos reiriamos un rato...
ResponderEliminarMe encantó este post, yo también soy de cotillear los baños, una vez fuí aún restaurante en el norte de la isla que me quedé sorprendida el baño no le faltaba detalle, una cama y ya tenían un dormitorio je je.. Un besazo gigante eres increible de verdad..
http://mary1975.blogs.elle.es/
Jope... y yo pensaba que había visto cosas raras! Estos ingleses son la leche!
ResponderEliminarJajajajaja!!!
ResponderEliminarQué risa Larita por Dios!!!
Cómo te echaba de menos!!
Vaya tela lo de los anillos, es que son unos flipados no me digas!!!
En mi universidad siempre había huellas de zapatos en la taza! puajjjj!!! te imaginas abrir la puerta sin querer y ver a una chica a lo gallina poniendo un huevo???
Me muero!
Un besazo!!!
HERMANAS BOLENA
http://hermanasbolena.blogspot.com/
Ahhhh por cierto!!! ya está a la venta nuestra nueva colección!!! ;)