17/1/11

Mis cuerpos ex-favoritos

Estoy absolutamente anonadada. Un amigo ha sugerido que me gusta ‘Man & Van Removals’. Si bien es cierto que el Man & Van y todo el gremio de fontaneros y electricistas son una gran fuente de inspiración para conversaciones inapropiadas en entornos todavía más inapropiados y, que cada mudanza lleva asociado un Man & Van y un levantamiento de ceja de tus compañeros de trabajo masculinos (fundamentalmente porque las mujeres somos más realistas y sabemos que el chico de Coca Cola fue creado para el anuncio y destruido inmediatamente después), de ahí a considerar que ‘Me gustan’ y sobre todo, compartirlo con el mundo, hay un paso.
El único colectivo por el que habría estado dispuesta hace algún tiempo a decirle al mundo que me encantaban fue el cuerpo de bomberos. Por aquel entonces, mientras la chica de seguridad en oficinas daba su discurso sobre evacuar rápido, yo escrutinaba todos los espacios para fingir que estaba desvanecida y ser rescatada por alguno o varios de sus miembros y más en particular, por varios de sus brazos.
Sin embargo, la fantasía terminó el día del simulacro. Todo estaba a mi favor para convencerme de que mi plan de ser rescatada era mejor que auto-evacuarme: mi sitio lejos de la salida de incendios, tenia bajar 6 plantas por unas escaleras diseñadas especialmente para destruir mis stilettos y mi glamour (¿quién quiere sobrevivir a tamaña desgracia?) y cruzar un puente que remataria la faena de las escaleras. Como una buena chica, corretee por la planta, baje de puntillas y pase el puente casi gateando a velocidad de escaparate para mortificación de la chica de facilities que estaba cronometrando tiempos (si ella tenía prisa, yo desde luego no).
Cuando por fin llegue al punto de encuentro, que estaba colocado estratégicamente para que fuésemos rodeados por el fuego en un caso real, resetee mi cabeza y me puse a buscar a la muestra de cómo serian mis rescatadores. Lamentablemente, ante mí, lejos de estar el chico de Cola Cola restaurado estaba un señor que podría ser mi padre, con un casco que mi padre no se pondría y ¿era eso un palillo entre los dientes?
El bombero mas guapo que he visto ultimamente

Y fue en ese momento cuando tome la decisión: no dejaría que nadie de semejante guisa me rescatase. Así que para la siguiente evacuación de prueba media hora después (porque lo habíamos hecho tan mal que no habría habido supervivientes si hubiese sido real), no solo baje las escaleras de puntillas sin rechistar sino que cruce el puente en pleno sprint y llegue la primera, no tanto para asegurarme de no tener que repetirlo sino para asegurarme de que en un caso real yo no sólo sobreviviría sino que lo haría sin tenerle que guardar a nadie en el bolso el pack de palillos chupados.

2 comentarios:

  1. Reconozco el puente, las escaleras, el pasillo, pero tengo dudas con el señor bombero! acaso era algun fornido miembro de la 4ª planta!
    ciao! se buena!

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  2. Puf, yo creo que debi de contar la fantasia al lado de la maquina de cafe y contrataron a un autor horroroso para asegurarse de que no habia que repetir el simulacro hasta el anochecer. Yo si no es que no me explico los calendarios de bomberos y el producto defectuoso que nos enviaron.

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