15/3/11

Encorsetada!

Me encanta Gossip Girl y el Diablo viste de Prada. ¿Y qué pasa cuando las pongo juntas? Que mi pasión por Blair Waldorf y el momento ‘Suddenly I see’ (dos primeros minutos de la peli) me llevan a acabar en H&M buscando uno de esos fantásticos corsés que B y yo nos ponemos para ir al super y que las chicas del Diablo ronronearían al ver.
Es o no es para ir a comprar feliz?

Y la verdad es que encontrar la sección ropa_interior_de_peliforra fue super fácil, encontrar el modelito fue super placentero y el resto fue todo una catástrofe porque:
v  Había un montón carteles gigantes indicando que había copas grandes y dos millones de sujetadores de la copa D (en la que yo quepo entera si doblo bien las piernas). Las copas pequeñas las debían de haber usado para cócteles.
v  A estas alturas todo Knightbridge sabe que soy un repollo con lazos, no sólo por lo evidente, sino porque el probador estaba en la planta de arriba y tuve que pasar cargada de puntillas y encajes por la puerta principal.
v  La densidad de dependientes hetero en la sección de lencería era de 4 por metro cuadrado así que para conseguir mi talla, no solo tuve que esperar cola fingiéndome que ese corsé que gritaba ‘Hot Date’ se había quedado pegado a mí pero yo en modo ninguno le conocía, sino que lidiar con la mirada de ‘criaturitaaaa’.
v  Acabe con pelos de Bridget Jones en su momento Mini Fin de semana romántico, producto de una pelea de gatas con los 25 corchetes en varias tallas. Y es los atajos, es lo que tienen: si en lugar de desabrochar y abrochar los 25, te abrumas pensando que tienes dos modelitos más que probarte (75 corchetes en total) y que sólo quieres desabrochar y abrochar un máximo de 15, posiblemente acabaras necesitando tijeras para deshacer en entuerto.
v  Se me coló una espontanea en el probador pensando que el hecho de que la puerta estuviese cerrada y hubiese unos pies asomando claramente indicaba que el probador estaba vacío.
v  Y lo peor, dos tijeretazos, 75 corchetes, 20 miradas lascivas, 3 miradas picaronas y dos momentos de ‘por Dios, que alguien ponga puertas traslucidas en las entradas de las tiendas, que como pase por aquí mi jefe y me vea transportando dos toneladas de encaje no vuelvo a la ofi’ dieron como fruto que todos  y cada uno de los corsés me sentasen como si llevase un bañador de nadadora profesional (look butifarra constreñida pero sin medallas).
Así que me volví a casa cantando Miss Jones y jurándome a mi misma que volveré a las buenas costumbres y usare perlas en las orejas y la Perla para otras labores de interiorismo.
Lara Jones

4 comentarios:

  1. Pero digo yo, estando en Londres cómo no te fuiste a por un corsé de Anne Summers!! son preciosos y en la tienda los probadores están al final del todo!! ;-)

    Besis!!

    www.mimundodecolores.blogs.elle.es

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  2. Pues mira, lo probare porque el momento probador entre el paseo y la espontanea fue total.

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  3. Hola Lara, es que eres auténtica hasta para ir a comprar lencería, me apasiona como lo describes y lo documentas todo y lo más gracioso es que yo me identifico totalmente hoy contigo y con el relato, cuantas veces me ha pasado a mí je je.
    Decirte que el Diablo se viste de prada en una de mís pelis la he visto docenas de veces.
    Mil besos guapa.
    ¿Que tal el tiempo por ahí? Espero estés bien abrigadita y no pases mucho frío.Guapa.
    http://mary1975.elleblogs.es/
    guapa

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  4. Y no podrias volver a H&M y solicitar una copia de seguridad de ese dia?
    seria un documento de inestimable valor la secuencia de camara en camara, que sin duda te persiguió segundo a segundo! Besos Lady Blonde! ;)

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