17/3/11

5 animales sin los que mi mundo se extinguiria

Los académicos de la lengua dicen no poder vivir sin el rico refranero español o un vocabulario contado en decenas de millar de palabras. A mí no me entendería nadie si quitase de mi vocabulario estos 5 animales:
v  Los gatos, porque los envidio sobre todas las cosas: se afilan las unas en la alfombra (soy yo la única que ha vivido una crisis dios_mio_se_me_ha_roto_una_una_y_no_tengo_lima?), ronronean cuando están felices y si bufan nadie les molesta mas, todo el mundo les rasca detrás de las orejas (yo también quiero!) y tienen un máster en artimañas que a mí me gustaría cursar (que me dices de el Gato con Botas en Shrek, cuando camela a los malos?)
v  Los patos: además de estar buenísimos a la naranja y tener todas las plumas que a mí me gustaría poseer (en forma de básicos de moda y complementos), cuando pescan hacen lo mismo que yo cuando busco algo en mi armario: se quedan con el culo en pompa y las patas fuera. Claro, que si les pasa lo mismo que a mí, que en medio del obcecamiento dejo de ver lo que estoy buscando incluso si está enfrente de mis narices, más de uno andará famélico y lo que esta es patas arriba del hambre.

v  El tigre: porque no sé cómo respondería a mis amigas si Lola Flores nunca hubiese cantado ‘Tu lo que quieres es que me coma el tigre’. Y cuando me hubiese comido tampoco podría tener el síndrome de Estocolmo y estar Loca con mi Tigre como Shakira.
v  Los buitres: leonados o plain, sustitutivos del tigre pero sin canción a juego, vienen a completar mi vocabulario básico nocturno. Porque, ¿quien no se ha visto rodeada de un grupo de buitrecillos aleteando a tu alrededor y atusándose las plumas del cuello? Mi momento favorito es cuando en mitad de un atusamiento excesivo tú piensas que les está saliendo sarpullido y estas a punto de echarles polvo de talco. De Homme-Fatale a cuchi-cuchi en 3 segundos. Y lo peor es que no hay proceso inverso.
Las avecillas nocturnas me dan tantos buenos momentos

v  Las abejas: y en particular Maya. Sin ella, el mundo no sería multicolor ni yo sería una abeja bajo el sol ni mis vecinos tendrían ningún motivo para querer que me mude allá de mi fantástica costumbre de levantarme el sábado a las 8 y, por supuesto, hacer mi ritual de cocina, secador y cualquier otro invento que pueda estropear los últimos minutos de sueño del resto de la humanidad.
Y el animal sin el que puedo vivir: el ratoncito Jones. A ver si tengo suerte y lo hago desaparecer este finde.

Lara Jones

6 comentarios:

  1. Me ha gusatdo mucho tu entrada, me he reido muchisimo! Yo también me quedo cmo los patos al buscar en mi armario... y me entra el pánico cuando se me rompe una uña y estoy sin lima! Te sigo! muua

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  2. Hola Lara, cuantas cosa si supieras la de veces que me siento así como un pato fuera del agua buscando en mi armario, de verdad cuando vengo a tú blog es como el libro que tienes deseando ver la siguiente hoja a ver que pasa me sorprendes muchísimo. Un besazo y feliz fin de semana guapa.

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  3. Jajajaja que buenas las comparaciones me ha gustado mucho! En especial la de los vuitres, qué pesados que són! Y la de los gatos jajaja cómo envidio a la mía, todo el día sin hacer nada!

    Grácias por el post, te sigo!
    besos*
    CB.
    [http://fashionstyle.blogs.elle.es/]

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  4. Ai se me ha pegado una dirección que había visitado, un blog muy bueno si os queréis pasar, pero el mío es: http://coolbeauty.blogs.elle.es/

    lo siento! besos*
    CB.

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  5. Gracias a todas por vuestros comentarios!

    Son los que me hacen seguir escribiendo cada semana!

    x

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  6. Pues no lo dejes nunca!! porque tus posts son buenísimos, super originales y siempre me hacen echarme unas buenas risas!!

    Besis!!

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