29/1/13

Hablando de relajacion


Como toda mujer moderna, llevo una vida acelerada; me dedico al multitasking con devocion para descubrir que se me han quemado la camisa y la cena simultaneamente (o como me paso ayer, que el bizcocho de zanahoria no ha subido mientras yo me dedicaba a hacer body pump) y, aunque no lo practique, hay algo que definitivamente necesito: relajarme.

Como me he achicharrado haciendo churros, he cambiado de trabajo recientemente, se casa una de mis mejores amigas lo que me ha catapultado a una espiral autodestructiva de planificacion logistica que esperemos que acabe conmigo aterrizando el dia y la hora prevista y el gatito Jones sigue en sus trece con sus ataques de guerrilla con unias y sobre todo con dientes, he decidido hacer un poco de investigacion de las mejores tecnicas de relajacion. Y tengo que decir, que no estoy impresionada positivamente con los resultados. Ahi va mi analisis de las tres tecnicas de relajacion mas utilizadas:

1.       Controlar la respiracion: que consiste en respirar pausadamente en mitad del ataque de histeria (la necesidad extra de oxigeno no produce muerte cerebral cuando te empenias en respirar menos?); contar, contar y contar y controlar que respiras con el diafragma, que por supuesto nunca ocurre porque estas tan atacada que en el momento que el aire pasa por la garganta lo expulsas y acabas como un pez fuera del agua (semi-ahogada boqueando).

2.       Cerrar los ojos y pensar en momentos relajantes en tu vida, que esta muy bien salvo por el momento en el que abres los ojos y el problema sigue alli, mirandote como la dragona de Shek, con ojos golositos y las pestanias descontroladas de tanto flirteo. Hasta me llega el humo del beso de amor en forma de corazon.

3.       Poner musica relajante. Alguien se ha fijado en que curiosamente los temas siempre coinciden con los de los estresantes momentos antes de entrar al dentista? Pero hay alguien que se pueda relajar recordando como se sintio justo antes, o peor, justo cuando se le paso la anestesia de quitarle una muela?

Y lo que yo recomendaria:

1.       Maquillarse, porque aunque la raya del ojo acabe saliendo como la carretera de Santo Toribio de Liebana, una siempre esta en mejores condiciones mentales para afrontar los retos de la vida con los ojos pintados. Y con unos buenos tacones, sobre todo sentada.

2.       Dibujar: flores o soluciones. Una siempre lleva a la otra y aunque yo sigo pintando a la gente con dos palotes como piernas, dos como brazos y un circulo como cabeza, como los esquemas de soluciones son adecuados para el nivel pre-escolar de dibujo excluyendo el coloreado (que todos sabemos que los ninos de tres anios extienden mas alla de las rayas del papel), dibujar en un metodo ideal para relajarse (nada de Picassos, dibujamos soluciones!!!).

3.       Comprar los vuelos para la boda de tu amiga: que tiene un efecto relajante porque tienes la certeza de que cualquier desastre en horas de llegada ya no depende de que tu lo dejases para el ultimo momento sino de EasyJet y sus secuaces.

Y ahora me voy a sentar a esperar los correos de agradecimiento de la industria cosmetic y las ceras de colores (Plastidecor, acepto muestras!) y el hundimiento de las clases de yoga y taichi. Por un mundo lleno de spinning y colorete!!!

Lara Jones

 

22/1/13

Estamos a dieta

Estamos a dieta. Mi gato y yo. Lo que significa que yo le peso la comida y el se la come y me mira con pena si se le acaba. La situacion esta llegando al punto critico en el que incluso si tiene comida, babea cuando me ve comer chocolate. Como el perro de Pavlov pero con cosas que jamas comeria. Pero despues de una charla con el veterinario en el que su trabajo consistio en horrorizarme con palabra como ‘diabetes’ o ‘enfermedad coronaria’ que en mi mente se tradujo en que soy la mama de Niño gordito del que todos se rien (el resto de los gatos en este caso), no hay vuelta atras: 60 gramos estrictos de comida y media hora diaria de trepar hasta el techo persiguiendo a su raton de peluche (lo que vendria a ser una clase de aerobic estilo gatuno).

El caso es que mas alla de la dieta con mi gato o la pelea nocturna por el edredon, con el gato tambien, los ultimos dias han sido mas bien raros. Empezando por la noticia de que las ladillas se estan extinguiendo como consecuencia de la depilacion brasilena. Tantos siglos de cohabitacion y ahora resulta que van y se mueren. Todas y de golpe. Que sera lo siguiente? Los piojos? Porque entonces habra que crear otra razon de crisis para todas las mamas del mundo en invierno y la varicela no vale porque eso solo lo tienes una vez en la vida.

Y continuando por mi momento contorsionista mientras intentaba llegar con vida subida en unos altisimos zapatos al ballet de ‘La Bella Durmiente’, que pensado friamente no tiene mucho sentido el riesgo corrido comparado con la recompensa: ya se el final  de la historia y para colmo las bailarinas, no solo dominarian con total maestria mis estilettos sino que podrian ir sin ellos como si los llevaran y ser tres veces mas elegantes. Punetazo a la autoestima.

Para remate del tomate, se ha acabado Gandia Shore justo en el dia en el que una ministra britanica declara que nos estamos pornificando (que a mi me suena a las mama chichos incluyendo el sentido del tacto, aunque bien pensado posiblemente ellas en contrato tendrian ya commision por toqueteo incorporado). No se si la senora ministra habra visto su version inglesa (Geordie Shore), que mas que una peli porno parece una bacanal de pestanas postizas y bronceados de pega en la que para remate del tomate se afirma que llevar abrigo no es glamouroso. Alguien ha estado en Newcastle en invierno? Yo no, pero estoy en mitad de la nieve en Londres y a mi esto mas que pornificacion me suena a enfriamiento colectivo y millones y millones de gasto publico en catarros. Que igual para eso es para lo que necesitas pornificarte, para mantenerte calentito sin abrigo.

Asi que, yo voy a seguir con mi vida mientras las ladillas acaban con la suya por condiciones adversas en su medio ambiente; mis tacones disfrutan del descanso del guerrero mientras yo voy vestida de granjera al trabajo en Hunters (porque con esta nieve no hay quien viva o quien sobreviva) y me pongo al dia con La Chica Invisible ahora que Gandia Shore ha terminado y no encuentro ningun otro programa de telebasura que no haya visto ya.

Lara Jones

P.S. Mil perdones por no publicar la semana pasada, he tenido un cambio de trabajo, mi accidente domestico quemandome con los churros requirio atencion sanitaria y me presente a un examen que afortunadamente aprobe.

Para facilitar las cosas, paso la publicacion al lunes que los martes son muy complicados.

 

8/1/13

El poder de las expectativas

Después de una semana de accidentes y desbarajustes, hoy me he levantado como un libro abierto. Un libro de auto-ayuda, para ser más exactos, abierto por la pagina de las expectativas. Y me podría poner mística explicando la palabra expectativa y como esperar poco lleva a la felicidad, pero casi que me viene mejor explicar mi ciclo de expectativa-frustración-euforia que es como ser cocainómana pero sin drogas.
Y empezamos con las expectativas y su ciclo vital a través de unos maravillosos ejemplos prácticos para los que tengo derechos de copyright:
Ejemplo 1
 Vuelo con Easyjet y compro con mi vuelo una maleta de equipaje.
Expectativa: en mi mente, las 25 libras pagadas implican que la maleta llega intacta el mismo día, a la misma hora y, a poder ser, en el mismo aeropuerto que yo.
Frustración: miro el carrusel de equipajes. Primera vuelta: no, no está mi maleta. Segunda vuelta: tampoco. Tercera vuelta: casi no quedan maletas y están cerrando la puerta. Cuarta vuelta: oficial, mi maleta no está. Doy parte de la perdida de equipaje, llamo al día siguiente a ver si han encontrado la maleta que según ellos ‘ha perdido el vuelo’. Nada, que Madrid no responde. La doy por perdida.
Euforia: dos días después, cuando ya había acabado de hacer inventario y estaba a punto de lanzarme a las tiendas para comprar todo el material perdido, la pagina web muestra que la han encontrado. Aleluya!!! El sábado por la mañana, 4 días después de mi vuelo, me la envían a casa con el candado puesto, intacta y con el asado de mi madre sin gotear ni un poco.
Nivel de felicidad alcanzado: mucho más alto que si hubiera recibido la maleta cuando correspondía, así que Sr. Easyjet, envíeme la maleta tarde que me hace mucha más ilusión!
Ejemplo 2
Noche de reyes en mi casa.
Expectativa: hacer chocolate con churros para 5 personas.
Frustración: un churro explota quemándome las manos y el escote. Acabo cubierta en pasta de dientes, mientras los ingleses me miran perplejos pensando ‘pobrecita, hay que ver que pobre es España que no tienen ni cremas para quemaduras’. AL día siguiente me levanto con unas cuantas ampollas que me rasco felizmente al más puro estilo Espinete por error. Ni que decir tiene que acabo con las manos vendadas y lo que parece una infección?
Euforia: voy a un centro de urgencias al lado del trabajo. 3 horas de espera. Pues va a ser que no, primero porque estoy trabajando y segundo, porque si es urgente 3 horas de espera desvirtúan el concepto. Me dicen que vuelva mañana a las 8, porque parece ser que la percepción de lo que es urgente aumente según nos vamos despertando. El caso es que me curan las quemaduras y me confirman que efectivamente se me están infectando las ampollas del escote.
Nivel de felicidad: mucho más alto que antes de quemarme. Habitantes del mundo, para ser feliz ni dinero ni drogas, nada como quemarse y que te den antibióticos. Que subidon!
Ejemplo 3:
El gatito Jones
Expectativa: una mascota autolimpiable y autoalimentable.
Frustración: las tantas de la noche y noto unos pasos seguidos de un olor sospechoso en mi cama. Es un pájaro, es un avión o es un smelly cat como la canción de Friends? Pues va a ser lo último.
Euforia: después de un reconocimiento de la zona, evaluación del problema y resolución, que no voy a detallar porque es un poco desagradable, pero que se puede resumir en que mi gato tenía las tripas de Jorge, el gato está limpio, las sabanas cambiadas y no parece que vaya a haber más incidentes.
Nivel de felicidad: increíble. Limpiar a tu gato e irte a dormir a una cama recién cambiada no tiene ni punto de comparación con un gato autolimpiable que duerme a tus pies. Mucho mejor con un gato empantanado que recién puesto a punto.
Total que después de ver lo feliz que me hacen los desatinos de los últimos días, voy a pasar la página de mi libro abierto de auto-ayuda y ver si en el apéndice viene el número para unirme a las Carmelitas Descalzas o a los Hare Krishna.
Lara Jones

3/1/13

Mis maletas han perdido el avion

‘Dos maletas han perdido el avión’ y me lo dice el tío de equipajes perdidos con un tono solemne como si estuviese dando el discurso de Navidad del Rey mientras a mi me cambia la cara de pena (porque no llevo bien las separaciones de mis prendas queridas) a sorpresa. Que mi maleta llego tarde? Pero sin el Terminal 1 de Barajas no hay suficientes tiendas para entretenerse las dos horas de diferencia entre el check in y el momento de embarque!!!
Total, que pese a lo que la lógica me dicta, mi maleta se perdió en Año Nuevo! Y lo peor es que de todas las veces que se me podía haber perdido la maleta (en Dubái, haciendo escala en Holanda para coger un vuelo regional a ciudades perdidas de Alemania o incluso en Turquía), ésta, por improbable la pérdida es la vez que menos glamouroso el contenido es.
Y es que había que ver a mi madre con pico y pala intentando meter una tonelada de productos típicos de la tierra como si fueran gases y se comprimiesen no solo de espacio sino de peso. Miedo me daba responder a la pregunta de si había hecho yo la maleta o alguien podría haber metido algo (algo? Bueno, yo metí un par de vestidos y mi madre el otro 98% del volumen).
El caso es que estoy huérfana. Como era un vuelo corto, en mitad de un momento de inspiración priorice que el roscón de reyes llegase en una pieza y lo metí en mi equipaje de mano, facturando:
·        Mis maquillajes: TODOS. Bobbie Brown, Dior, Max Factor y hasta una bolsita de Salvador Bachiller para llevarlos. Esta mañana ha sido un trauma horroroso. Gracias a Dios tenia base de maquillaje en casa pero no lápiz de cejas, eyeliner, una máscara de pestañas que no estuviese casi seca y pinceles de colorete. Así que parece que estoy enferma, no solo por lo desdibujada sino porque llevo el colorete dado a dedazos… Un desastre.
·        El cargador del iPad y del Portátil que por supuesto no cargué porque estaba casi en casa. Así que estoy oficialmente desinformatizada si no fuera por mi ordenador del trabajo.
·        La ropa interior: porque una nunca piensa que nadie se vaya a llevar sus bragas de diario. Las de fin de semana igual, pero las de diario…. Señor, señor, quien me lo iba a decir.
·        Mis cremas: TODAS. Ando por el mundo sin serum, con muy poco protector solar y definitivamente deshidratada. Hare inventario esta misma noche porque por supuesto, si tu maleta desaparece es siempre cuando aterrizas a las mil.
·        Mis regalos de reyes: dos vestidos y un bolso que ya he comprobado que no se pueden comprar online y que nos costó un recorrido por 3 tiendas para encontrar mi talla. Adiós vestido de cuero, fue un placer conocerte y no catarte.
·        El asado de año nuevo de mi madre (congelado inicialmente). Porque si algo tiene mi madre es que se preocupa de la alimentación de sus vástagos así que me metió dos raciones de asado de carne rellena congelada.
·        El Cola Cao: Y ahora que hago yo por las mañanas? Me paso a la leche de soja? Quiero mis dos kilos de Cola Cao de vuelta ya!
·        El jamón, el queso azul y el chorizo. Castigada sin lentejas.
·        Y para remate del tomate sin tocino: y como hago yo ahora un cocido!!!
Así que a estas alturas, he llamado al aeropuerto de nuevo y me dicen que en Madrid no confirman donde está la maleta. Y es que con el cacao maravillao que tenían en el mostrador de Drop Off, en el que todo el mundo estaba obsesionado por los viajeros a Lyon (como si los franceses les entendiesen cuando les buscan a grito pelao en español) yo estoy casi convencida de que mi maleta esta en tierras galas tonteando con algún trolley de acento interesante.
El lado positivo: que los españoles en Londres tendremos roscón (porque ha viajado en el equipaje de mano), que no facture las llaves o las tarjetas, que el avión no se autodestruyo y que a estas alturas ya tengo por lo menos con que pintarme las cejas y la raya del ojo aunque sigo sin brochas.
Feliz año nuevo!
Lara Jones